miércoles, 24 de abril de 2013

*CITA A LAS 6*



Quiero que llegues con el otoño, para no ver de nuevo la primavera sola. Vendras a cenar a casa, mi gata, tu y yo disfrutaremos haciéndonos compañía.
Se que llegaras con tu chaqueta de terciopelo azul que tantas veces te he imaginado puesta, te invitare a comer los frutos de las castañas sentados en el jardín donde tantas veces nos he imaginado, mientras oímos a ese extraño que cada domingo toca su violonchelo.
Te veré sonreír, con esa risa de paramos y tan lleno del Sur, con esa mirada tranquila y tan sabia que tantas veces imagine frente a mi, me enseñaras tu diario, invitándome a leer los relatos de lo que hacías en este tiempo que me esperabas y donde muchas veces anotaste cuanto deseabas este encuentro. Llegaras contándome de tus amaneceres y anocheceres, en aquellos lugares donde pensabas en donde podía estar y por que razón si buscabas tanto, no terminabas de hallarme.
Sabré que eres tu entre otras cosas, por lo que cargas en tu mochila, tus libros y colores, un block lleno de rayas, tus ideas revolucionarias y tus ganas del porvenir, esas ganas de amarme y la confianza de lo bueno, sin dudas y sin miedos. Caminaremos con nuestros converse desgastados de tanto andar, mirando el verdor de los arboles y sintiendo después de ese día, que todo nos es perfecto.
Se que nos encontraremos en el subte, cuando descuidadamente me tropieces y hagas caer mis libros, en ese momento pensare que fue el mejor desacierto que pudiste haber tenido. Me dirás que tengo la sonrisa mas hermosa que jamas has visto y yo mirare tu cara que irradian alegría y sabré que valió la pena la espera.
Prometo desde ese dia no tener miedo. Te enseñare mi lugar favorito de la ciudad, aquella esquina tan parecida a Madrid, me acompañaras en mis caminatas del domingo y desayunaremos bajo los malvones, leeremos libros juntos, bailaremos una milonga callejera asi no sepamos bailarla por el puro placer de abrazarnos al compas de un tango, y nos embriagaremos oyendo a Spinetta en ese bar que te parecerá tan cheto y a mi perfecto por tenerte al fin a mi lado, no necesito nada mas.
Llega para poder tomarte de las manos, para contarte cada una de las pecas de tu espalda, acariciar tus cabellos castaños y escribir el guión de esta historia que parece una película dominguera de amor, de esas que todos llamamos cursis, pero estamos locos por vivir. Incluiré en la escaleta 31 años de espera y muchos forasteros en mi haber. Te he buscado incontables veces, pero eso ya no cuenta, importa ahora es descontar los días para que acontezca ese fortuito y acertado tropiezo en el vagon de la linea D, en esa tarde llena de gente.
Mañana tomare el subte a las 6. Ire mas arreglada que de costumbre, hare lo propicio para la ocasion. Usare una bufanda azul y la falda a cuadros que tanto me gusta... Si nos desencontramos no decaigas en las ganas de buscarme, estoy segura que nos sucederá algún día. Confío que de tanto imaginarnos, al vernos, ambos sabremos reconocernos.


Igual, siempre estoy allí, cada tarde a la misma hora esperandote entre mil caras, vagones y andenes, donde se que en algún momento me encontraras.


No tardes en tropezarme,


Te espero.


K.

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